Dentro de la caza existe una gran variedad de modalidades, según las especies y según el modo en que esto se haga.
Podemos diferenciar entre caza menor y caza mayor, siendo la menor la destinada a la caza de animales tales como conejos, liebres, perdices, palomas, codornices, faisanes, y la mayor es aquélla en que las piezas a abatir son jabalíes, ciervos (o venados), lobos, corzos, gamos y otros animales de mayor tamaño.
Para el ejercicio de la caza, el hombre se ha servido de otros animales: perros para caceria, hurón y aves rapaces (cetrería).
El uso de perros es necesario prácticamente en todas las modalidades de caza, tanto menor como mayor, siendo indispensable en la caza de animales como el conejo, o como ocurre en la caza de liebre con galgo.
Un perro útil para la caza debe cumplir las fases de domesticación, socialización y adiestramiento específico. Todos los perros que cazan cerca del cazador, en la mano, deben saber ir, sentarse, tumbarse y caminar junto al guía cuando se les ordene.
Los perros deben saber convivir y cazar juntos y acudir a la llamada del cazador. Sólo los perros de agarre que siguen de cerca a este necesitan aprender una obediencia básica.
Adiestramiento de perros de caza:
El adiestramiento de perros de caza no consiste únicamente en enseñarles a cazar, el perro deberá someterse a entrenamientos de obediencia, búsqueda y recuperación de la presa abatida, para lo que necesitaremos algunos accesorios especialmente diseñados para el adiestramiento de perros de caza.
Es importante que todo dueño que aplique el adiestramiento de perros de caza en el suyo deba saber que éste se convertirá en su más fiel compañero o en el más desagradable, lo que quiere decir que todo indicará del tipo de enseñanza que se le inculque. Tanto el cazador como el perro deben estar en un continuo proceso de aprendizaje y entrenamiento constante.
El perro de caza desciende directamente del lobo, tiene todos los instintos que caracterizan a un perro salvaje y justamente una de las mejores maneras de hacer más dóciles algunos perros como los pitbull o lo dogos durante el adiestramiento de perros de caza es que canalicemos dichos instintos, para que así podamos transformarlos en actitudes positivas que nos puedan ayudar a nosotros, no solo como cazadores sino también como hombres y compañeros.
Es esencial aprender a disfrutar de los pequeños progresos, saberlos celebrar con nuestro compañero, porque estos logros son la recompensa que estimula la afición de ambos por la caza.
No tiene sentido fijar un objetivo en cuanto al número de piezas abatidas, el valor está en las capturas que contribuyen a mantener la tensión y concentración en la dificultad que representa esta situación.
La adrenalina que liberamos en el lance es proporcional a la tensión que la oportunidad de captura produce tanto en nosotros, como en nuestro perro.View the original article here
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