Si estás leyendo este artículo es muy probable que estés pensando en llevar un cachorrito a casa o que acabes de hacerlo y no sepas cómo actuar, y por eso estés buscando consejos para educar a un cachorro.
Es muy recomendable empezar a educar a tu cachorro apenas lo lleves a casa, porque mientras más temprano empieces a enseñarlo y a solucionar problemas de comportamiento, más fácil te será educarlo y mejor será la relación entre ambos.
Una de las primeras cosas que deberías hacer, es informarte acerca del comportamiento de los perros y de su lenguaje corporal, porque mientras más información tengas, más fácil será enseñar a tu perro a que haga lo que tú desees, estableciendo al mismo tiempo una relación de confianza con él. Recuerda que tu cachorro sólo quiere complacerte por lo que debes ser consecuente con lo que quieres de él o lo desorientarás y no sabrá qué hacer.
Es muy importante entender que los perros son animales de manada, por lo que al llevarlo a tu casa lo estás incluyendo en tu manada. Aunque para la familia, la llegada del cachorro sea un momento emocionante, para el cachorro puede ser una situación muy estresante. Así que lo primero que debes hacer, además de calmarlo, es posicionarte ante él como el jefe de la manada, estableciendo límites y limitaciones y manteniéndote firme con ellas. Además, debes enseñarle desde el principio cual es su lugar en la familia o "manada".
Para posicionarte como el jefe de la manada, cada vez que le des una orden o le digas "No", debes hacerlo tranquilo y sin gritar pero con un tono firme y autoritario, así rápidamente el cachorro entenderá quien manda. No lo castigues encerrándolo en una habitación porque él no entiende el castigo. Tampoco le pegues porque él no entiende por qué le pegas y sólo lograrás que te tenga miedo y que desconfíe de ti.
Recuerda que la educación de un cachorro, al igual que la de un niño, requiere de paciencia y perseverancia. Necesitas repetir la misma pauta varias veces para que él entienda lo que quieres que haga, premiándolo cada vez que lo hace bien.
Algunas primeras pautas para educar a un cachorro:
- El primer límite es no dejarlo deambular por toda la casa a sus anchas desde el primer momento, porque se sentirá el jefe de la manada y te será más difícil educarlo.
- Dónde hacer sus necesidades: Una de las primeras cosas que tienes que hacer, es designar la zona que será "el baño" de tu cachorro y prepararla cubriéndola con periódico o con los empapadores que venden en las tiendas de mascotas. Ten presente que hasta que no tenga todas las vacunas, no debe salir a la calle, por lo que deberás designarle una zona para que la use de "baño": Luego podrás entrenarlo para que haga sus cosas en la calle si lo deseas.
Para acostumbrarlo a ir al baño, al principio debes llevarlo con frecuencia a la zona designada a tal fin y una vez ahí decirle "pipí". Las primeras veces no sabrá lo que estás diciendo, pero si eres constante verás que en unas cuantas semanas entenderá lo que significa esa palabra.
Si hace sus necesidades cuando lo llevas al baño, felicítalo efusivamente para que asocie el "baño" con el sitio donde puede desahogarse. Al principio tendrás que ayudarlo llevándolo a la zona, pero en unas cuantas semanas empezará a ir solito.
Imagino que te preguntarás ¿Cómo se cuándo llevarlo al baño? Muy fácil. Un cachorro de 2 meses suele hacer pis cada hora aproximadamente y a medida que vaya creciendo el intervalo se hará más largo. También debes llevarlo cuando termine de comer y cuando se levante después de dormir. Al principio ten paciencia y se persistente, verás cómo en pocas semanas empezará a ir solito.
- Llantos y aullidos nocturnos: esta es una de las primeras dificultades a las que tendrás que enfrentarte. Las primeras noches en un nuevo entorno, son momentos de mucho miedo para el cachorro y por eso llora o aúlla cuando se queda solo. Ten en cuenta que él ha perdido todo lo que le era familiar, para llegar a tu casa, atemorizado porque todo es nuevo y desconocido. Luego juega unas horas contigo y tu familia, lo que hace que empiece a familiarizarse con el lugar y con su nueva "manada", pero llega la noche y todos le abandonan, quedándose sólo en un sitio desconocido. Es normal que se asuste y pida a gritos compañía.
No hace falta que le lleves a la cama contigo, pero sí es una buena idea colocarlo en una caseta, transportín o jaula de donde no pueda escapar, y llevarle a tu habitación a pasar la noche. Así sabrá que estás ahí, pero cada uno en su sitio.
Si no puedes llevarlo contigo, puede ser de gran ayuda darle algo que lo conforte, como algo que tenga el olor de su hogar anterior o el tuyo si ves que eso le tranquiliza. También es buena idea colocar cerca de él un reloj que haga tic-tac, pues esto le recordará los latidos de su madre y le dará tranquilidad.
Así mismo es buena idea, colocar una bolsa con agua tibia envuelta en una toalla a su lado ya que puede parecerse a la presencia de uno de sus hermanos y lo hará sentirse acompañado.
Si tienes otro perro o un gato que no sean agresivos y que hayan aceptado al cachorro, déjales dormir juntos y el cachorro estará feliz.
- Morder y destrozar objetos: este comportamiento es bastante habitual en cachorros aburridos, ansiosos, que no hacen suficiente ejercicio o que se quedan solos mucho tiempo. También depende de la raza, ya que hay razas que son más propensas a destrozar objetos que otras.
La mejor forma de evitar esto es darle juguetes, mordedores como los huesos de piel o los nervios de buey u otros juguetes que le ayuden a evitar el aburrimiento. Además, es bueno darles un paseo vigoroso por las mañanas para que se cansen y se tranquilicen, especialmente si se les va a dejar solos mucho tiempo. Nunca le des un juguete que se parezca a las cosas que quieres proteger como zapatos viejos o medias rotas, pues con eso lo estás desorientando ya que le estás enseñando que morder esos objetos está bien y luego no podrá distinguir entre los permitidos y los que no lo están.
Otra de las causas puede ser las molestias que causa el cambio de dientes, entre los 5 y los 8 meses. Al igual que ocurre con los niños, los mordedores fríos les ayudan a aliviar el dolor de encías.
- Ladridos: los ladridos excesivos pueden ocasionarte problemas con los vecinos, ya que son muy molestos. Es más fácil corregir esto en un cachorro apenas empieza el problema, que cuando es adulto. No le festejes los ladridos, cuando ladre dile NO con firmeza y prémialo apenas deje de ladrar. Cuando tenga todas las vacunas y el veterinario te lo permita, llévale a dar largos paseos, que le permitan descargar energía y cansarse. Cuando están cansados no sienten tanta necesidad de ladrar.
Si pasas la mayor parte del día con él, cómprate una pistola de agua (de las que usan los niños) y cada vez que ladre dale un disparo de agua al hocico, sin que vea que eres tú. Así asociará el ladrido a algo molesto y dejará de hacerlo.
- Mordiscos: Nunca debespermitir que el cachorro te muerda. El cachorro debe aprender desde el primer día que no está bien morder y que no es un juego que deba practicar con los humanos. Los dientes de un cachorro son muy afilados y pueden causar rasguños. Además, de adulto puede hacerte daño sin querer.
No juegues a enseñarlo a morder porque después será tu responsabilidad si muerde a otra persona o a un niño. Cuanto intente morderte dile NO con firmeza y prémialo en el momento en que deje de hacerlo. Se consecuente y hazlo todas las veces que esto se repita, hasta que aprenda que morder no es un juego a practicar con los humanos. Tampoco dejes que tus hijos lo inciten a jugar mordiendo.
- Enséñale a acudir cuando le llamas: para lograr esto, utiliza un tono suave cuando le llames y cada vez que acuda, prémialo acariciándolo y dándole un trocito de salchicha o algún premio para perros. Debes ser amable con él y no regañarle ni pegarle porque se asustará y dejará de acudir a tu llamado.
Es muy importante que el cachorro entienda desde el primer momento, que tú eres el "jefe de la manada" y que él debe obedecer. Se firme cuando digas NO y hazle cumplir, porque si no eres firme y le dejas hacer lo que quería a pesar del No, esa orden perderá fuerza y ya no te servirá.
Para saber cómo hacer que te obedezca usa tu sentido común y, sobre todo, piensa como pensaría tu perro. Por ejemplo, si tu perro coge un objeto y sale corriendo, no le persigas porque él pensará que estás jugando y que eso está bien. Si no quieres que lo haga, simplemente dile un NO firme, quédate donde estás y llámale para que te lo devuelva. Si te mantienes firme y lo haces cada vez que repita ese comportamiento, después de varios intentos él entenderá que eso no está bien.
Si tu perro ladra en la calle porque tiene miedo y tú le acaricias para calmarlo, él entenderá que lo estás premiando y pensará que ladrar está bien.
Lo más importante para adiestrar a un cachorro es ser persistente y coherente, así como pensar que siempre le estás enseñando algo a tu cachorro, ya sea bueno o malo.
Entabla una buena relación con tu cachorro, estableciéndole límites y corrigiendo los problemas de comportamiento a medida que se vayan presentando. No le chilles ni le pegues a tu perro porque él perderá la confianza en ti. Siguiendo estas simples pautas disfrutarás de tu perro y tendrás un gran compañero, ya que vivir con un perro educado y equilibrado es una delicia.
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