miércoles, 29 de octubre de 2008

Obediencia Sin Correa

Este seria unos de los temas, en realidad deben ejercitarse ejercicios, pero con el perro libre, durante este tiempo deberán facilitarse mucho tiempo de expansión en cuanto a mayores y también si el animal es joven combinando estos con una palabra que indique al cachorro que es libre para jugar, correr e incluso alejarse un poquito.
La llamada es un punto crucial en todo el proceso de obediencia e para el perfeccionamiento de cualquier tipo de adiestramiento Supone el paso esencial que ha de unir hombre y perro.
El la recompensa es el único efectivo para estimular el cumplimiento de este ejercicio y ha de combinarse incluso con la galleta especial para canes o un bombón de adiestramiento, sin azúcar, con sabor agradable para los animales.

sábado, 25 de octubre de 2008

LA SEPARACION, LA CORRESPONDENCIA

Desgraciadamente, en muchas ocasiones, las circunstancias nos obligan a separarnos o a deshacernos de nuestro perro. Un viaje inesperado, un traslado a otro país con estrictas normas de cuarentena, etc.

Este triste momento debe ser resuelto con serenidad. No suele ser la medida más acertada dejar animalito con algunos amigos o conocidos. Si la separación es momentánea habremos de elegir una guardería especializada, regida o al menos visada por un veterinario, y si el perro ha sido adiestrado, ha de alojarse en las instalaciones de la escuela canina. Este se ha demostrado, en práctica, el mejor método para que el animal no sufra y continúe alegre y confiado.

Lógicamente, el propietario telefonea regularmente al adiestrador, o al regidor de la guardería para interesarse por el estado de su perro, pero éste no sabe de su amo y a veces languidece irremediablemente. El remedio, muy sencillo, consiste en enviar, lo antes posible, una prenda usada interior del amo, por supuesto sin haber sido lavada, para que tenga un olor apreciable que será entregada al animal. Este, al sentir el aroma de su patrón conoce, de algún modo, que no está solo y que las añoranzas son recíprocas. La separación definitiva es mucho más triste, y supone cortar de raíz una relación muchas veces entrañable. La estancia previa con el adiestrador y el cambio de hogar, si es posible, deben se llevadas con un tacto exquisito, y caso de no encontrar un dueño adoptivo, hemos de sufragar la estancia del animalito en la guardería hasta su muerte.

La vejez de perro ha de ser asumida casi como la de un ser querido de la familia, aliviando su achaques, perdonando sus crisis de mal humos acompañando en sus postreros meses al amigo que nos dedicó cariño, fidelidad y lealtad.

LA ELECCION DE LA RAZA PARA DEFENSA

Este punto es algo puramente subjetivo y que debe ser asumido por el futuro propietario. Las inclinaciones estéticas y afectivas son fundamentales, si bien, conviene tener en cuenta la disponibilidad de espacio, la posibilidad de satisfacer la necesidad de cada raza en cuanto a ejercicio, alimentación, higiene, etc.

Supuestos resueltos los impedimentos o condicionantes materiales, siempre habremos de elegir un ejemplar y no una raza. Es evidente la homogeneidad de características físicas y psicológicas que determinadas razas suelen presentar, pero en ese contexto general existen individuos muy diferentes. Es clásica la general aversión al dóberman por haber sido exagerada la leyenda negra de la raza, así como la simpatía por el pastor alemán. Estas actitudes son erróneas pues tan bueno o tan malo puede resultar cualquiera de ellos como un bóxer, un gran danés o un airedale terrier, y es lógico insistir en la actitud personal de cada ejemplar, lo que los adiestradores llaman el carácter. Puede comprobarse que las ilustraciones de este capítulo ha sido preferentemente dedicadas a demostrar la perfección en el adiestramiento del dóberman. Más que a una pura inclinación personal, la justificación gráfica de la existencia de ejemplares como el inmortalizado en las imágenes se debe un mínimo sentido de equidad en cuanto a la condiciones de determinados perros de guardaría y defensa.

Hay que señalar que cualquier animal de más de 30 kg. de peso y con las mandíbulas de los canes de defensa típicos puede acabar con la vida de una persona, por lo cual, es necesario educar estos perros en una férrea disciplina y no tolera que algunos desaprensivos puedan convertirla en peligrosas fieras. El perro de guardería, atado permanentemente, salvo escasos momentos, no es un animal representativo de su especie; se le ha convertido en un auténtico neurótico que ni tiene nada que ver con lo más bello y lo más noble de estos preciosos y entrañables animales.

DESPRECIO AL SEXO

Normalmente es una técnica utilizada únicamente en los animales auxiliares de los cuerpos de policía o del ejército muy especializados, o por los servicios de seguridad de determinadas empresas. Requiere un utillaje especial y debe ser absolutamente controlado por personal y adiestradores muy sofisticados. Por otra parte, ha de incluir la contrapartida de la satisfacción de los instintos sexuales, lo que requiere una perrera de hembras muy nutrida y escalonada en cuanto al celo. Lógicamente, este epígrafe está dedicado a los machos, ya que las hembras pueden ser intervenidas y si no, solamente quedan retiradas del servicio durante unos pocos días cada semestre.

La utilización del perro como guardería de viviendas o fincas se ejecuta, fundamentalmente, en parejas o con hembras adiestradas. El macho, en casi todas las razas, es más impetuoso, más fuerte y más agresivo, pero la hembra es más intuitiva y, tal vez, más tenaz. La conjunción de los dos sexos asegura un bloque defensivo casi inexpugnable, y de una eficacia mucho mayor que la suma de las aptitudes individuales.

DISCIPLINAS COMPLEMENTARIAS

La dedicación, las aptitudes inherentes a cada perro y las largas jornadas de aprendizaje hacen de los animales adiestrados auxiliares muy valiosos y a veces insustituibles, y que, además del alto precio que alcanzan, consiguen un afecto que no tiene tasación, por parte de sus propietarios. El envenenamiento de los perros guardianes o su inutilización con anestésicos administrados por vía oral es una práctica común de determinados delincuentes, que así pueden, sin trabas, acceder al interior de las viviendas para satisfacer sus poco lícitos fines.

¿Cómo puede envenenarse a nuestro ladrador guardián? La estricnina, el cianuro o cualquier otro tóxico envuelto en carne picada o queso y lanzados al interior del jardín o de la propiedad serán, en la mayoría de las ocasiones, glotonamente devorados por los canes que a los pocos minutos habrán fallecido o estarán inutilizados para la misión que les había sido encomendada. La aceptación de alimento sólo por los dueños o las personas conocidas del perro es una fase del adiestramiento que exige una contrapartida importante de los propietarios: la obligación de no separarse del perro ni siquiera en períodos de vacaciones, o asegurarse que siempre habrá una persona del círculo, aceptado por el can, que pueda ofrecerle la comida.

Este tipo de lecciones muy específicas ha de ser meditado muy concienzudamente, ya que el animal es capaz de dejarse morir de hambre antes de contravenir las enseñanzas recibidas, y un capricho inconsciente podrá hacer peligrar la vida de nuestro leal y fiero amigo.

Suponiendo que aceptamos la obligación de no separarnos nunca de nuestro guardián, la mecánica de la habituación a no comer nada que no le haya sido ofrecido por sus amos es relativamente sencilla, y puede comenzar a partir de los cinco, seis o siete meses de edad del cachorro. Para este tipo de clases necesitaremos la ayuda del veterinario que, en función del peso vivo del animal, nos preparará o recetará heméticos violentos poco odoríferos, para que no sean detectados por el olfato del can. Una vez preparadas las raciones purgantes o desagradables, se encapsulan con gelatina de repostería, utilizando guantes esterilizados de un solo uso. Posteriormente, con la gelatina fría se recubren aquellos alimentos más apetecidos por nuestro perro: carne picada, queso fundido y chocolate, por ejemplo; formando bolas de unos 7 u 8 cm. de diámetro aproximado.

Unos días antes de comenzar estos tratamientos, habremos de regularizar al máximo las horas de comida del alumno, y ofrecerle el alimento en el mismo recipiente y sujetándole por el collar hasta que digamos la orden: come, en tono muy suave y acariciante. En ese momento se deja libre al animal para que pueda ingerir el alimento. Cuando termine, tanto si ha acabado con la ración como si le sobra algo, se retirará el recipiente y sólo volverá a ofrecérsele a la hora acostumbrada. Para empezar la segunda etapa necesario recurrir a la ayuda de amigos y vecinos poco o nada conocidos por el perro y que nunca puedan, eventualmente, cuidar de él ni en ausencia de sus propietarios. Estas personas ofrecerán los cebos previamente manipulados que, sin duda, el perro aceptará glotonamente. En ese instante, el amo debe reconvenir al animalito con un enérgico no, seguido del nombre del can. Esta advertencia, que no será escuchada, estará seguida de la detección de la sustancia desagradable o vomitiva, ya en las fauces del perro, y bastarán dos o tres experiencias de esa índole para que no vuelva a comer nada que no le sea previamente ofrecido por sus amos.

Tras estas enérgicas tretas, ha de dejarse descansar unas semanas al animal, probándole de tarde en tarde con el mismo sistema y pasando último peldaño en la especialidad: la no ingestión de comida encontrada en el campo. Para esto se requiere un jardín o frecuentar espacios abiertos y dejar estratégicamente los cebos esparcidos en lugares señalados para posteriormente recogerlos y destruirlos.

Las enseñanzas pueden agudizarse recurriendo a las tentaciones, después de tener un día sin comer al perro. Periódicamente, con una frecuencia no inferior al mes, deberán de reproducirse estas circunstancias, que nos asegurarán un compañero guardián insobornable a los halagos y al alimento.

ADIESTRAMIENTO EN RAZAS DE DEFENSA

Cada día más en boga, para asegurar la protección de bienes y personas, las razas de guardería y defensa tienen ciertas características comunes y más acusadas que en los otros tipos de perros. El carácter, ímpetu y agresividad de estos animales está fuertemente marcado y, por tanto, para evitar convertirles en fieras peligrosas, incluso para sus propietarios o sus familias, deben ser estrictamente adiestrados en pruebas de obediencia. La llamada y la paralización de cualquier acto han de responder a las voces correspondientes, seguidas de su nombre.

Si en cualquier tipo de aprendizaje el perro ha de conocer su nombre, en ataque y defensa es alga primordial, ya que pueden manejarse varios ejemplares simultáneamente y cada uno responder a su cometido.

Quieto, fuera o Out, sea cual sea la orden utilizada, tiene que funcionar como una ballesta, incluso congelando un ataque de un perro ya lanzado.

Es evidente que este tipo de enseñanzas difícilmente puede ser impartido por cualquier aficionado, pero, sin embargo, sí es conveniente que el dueño del animal trabaje con el adiestrador, para compenetrarse con !as reacciones y resabios de su pupilo.

La guardería de viviendas puede ser iniciada acostumbrando al perro a que se asocie la presencia de extraños con algo desagradable. Por ejemplo, si en una casa cualquiera en la que el futuro defensor está libre por todo el recinto, jugando con sus amos y familiares, se encierra al animal cada vez que alguien ajeno a la familia o a las amistades íntimas llame a la puerta y penetre en la casa, el instinto del can hará que rápidamente ladre y no permita el paso a las personas extrañas. Naturalmente, un aprendizaje especializado pulirá y completará, hasta grados increíbles, la agudeza y versatilidad del perro.

Para los ejercicios de ataque y defensa se requiere el concurso de una o varias personas que hagan el papel de malos y que deben ir protegidos con petos y mangas especiales, pero nunca nos cansaremos de insistir en que este tipo de lecciones sólo deben ser impartidas por expertos.

La custodia de objetos es otra de las habilidades que pueden abarcar los individuos pertenecientes a razas de defensa y guardería. Esta enseñan está estrechamente ligada a la de permanencia un lugar, y presupone la perfecta ejecución de misma. El dueño dejará un objeto bien impregnado con su olor (por ejemplo, un maletín con ropa interior usada) junto al perro, dándole orden de guarda unida a la de Stay. Tras alejarse, aparecerá un malo protegido reglamentariamente y con un palo en la mano intentará acercarse dubitativamente al maletín, provocando la alerta del can que no ha de atacarle si no se acerca a la prenda protegida, pero que debe intimidarle con gruñidos. Esta prueba bien realizada es de una belleza increíble y denota la bravura, dedicación y valentía de nuestros mejores amigos.

TRAIDA Y DEPOSITO DE OBJETOS

Tras la respuesta inmediata a la orden de llamada, puede pasarse en pruebas de obediencia a la permanencia en posición de echado por parte del perro, esta etapa supone que el animal quede inmóvil en el lugar indicado, aunque el dueño o el adiestrador desaparezca de su vista, incluso durante largos períodos de tiempo.

Para comenzar estos ejercicios se necesitan, imprescindiblemente, dos personas. Una, el adiestrador o propietario, que con el perro en obediencia de paseo habrá de detenerse en un lugar cualquiera ordenando al perro que se eche o que se siente. Cumplido esto y añadiendo la orden seguida tras el nombre del perro, por ejemplo: Kazán quédate o King Stay, debe el dueño alejarse lentamente, corrigiendo al animal cuando quiera levantarse. Esta fase requiere mucha paciencia y un entrenamiento cuidadoso y severo. Cuando la persona que trabaja con el alumno se vuelva de espaldas a él y camine, otro observador debe vigilar que el can no se levante, y si lo hace así, levantará el brazo avisando al profesor, que de esta forma podrá, con un no enérgico, sorprender al díscolo en plena acción. Una recomendación importantísima es que jamás, mientras el perro trabaja esperando en posición de Stay, debe llamársele desde lejos. Como hemos citado anteriormente, la obediencia a la llamada debe ser fulminante y contrarrestar la orden de parada. Por este motivo, cuando el animal, echado o sentado, a veces durante muchos minutos, ve aproximarse al dueño debe permanecer en esa postura hasta que lleguemos junto a él y rompamos la orden, sin olvidar palmadas y halagos.

Un animal joven que obedece la llamada y la permanencia puede aprender rápidamente entrenamientos más especializados.

La traída y depósito de objetos es una lección que los cachorros aprenden jugando con una pelota maciza u otro tipo de juguetes especiales para animales. El clásico trozo de palo que lanzamos para hacer correr a nuestro perro y él nos devuelve alborozado, moviendo el rabo y saltando para que sigamos jugando, es un ejemplo simple de la facilidad con que puede cubrirse esta etapa de aprendizaje, pero hay que cuidar que los objetos no sean maltratados y que sean escrupulosamente depositados a los pies del amo.

SENTADO, ECHADO, EN MARCHA

Pruebas casi elementales de adiestramiento básico; debe comenzarse a iniciar al perro en estas disciplinas a partir de los tres meses de edad. todas las obras escritas sobre el mejor amigo del hombre desaconsejan que se use ningún tipo de enseñanza hasta pasado el año edad. se refiere al verdadero adiestramiento, pero no a esas elementales normas básicas de comportamiento condicionado; pero, desafortunadamente, se extendido la costumbre de dejar que los cachorros hagan lo que quieran hasta los trece o catorce meses, y a nosotros, particularmente, no nos parece aconsejable. Es evidente que la tolerancia, durante estos primeros meses, debe ser amplia la mayor parte del tiempo, pero unos pocos minutos de clase, en los que no debe permitirse ninguna contradicción, son muy aconsejables y en los muchos perros que hemos manejado se han demostrado excelentes pilares de disciplina. Tener un perro educado no es, ni mucho menos, someter continuamente a un animal a nuestros despóticos caprichos, sino disfrutar de un amigo sano, limpio y correcto.

La posición de marcha con la correa puesta, que ya hemos comentado, es el primer punto de arranque de esta etapa. Durante el paseo, el animalito, que ya no da tirones, debe mantenerse literalmente pegado al costado del propietario girar a derecha o izquierda, según el rumbo que tome el conductor, siempre junto a la pierna izquierda de la persona. Para que las evoluciones puedan hacerse correctamente y perro y amo no tropiecen, el can deberá llevar la cabeza a la altura de la pierna del hombre, ni más adelantado ni más retrasado. En el caso de que el perro fuese adelantado respecto a la persona, ésta tropezaría con él al girar hacia la izquierda o daría un tirón de la correa si la vuelta fuese hacia la derecha. Si el dueño se detiene, el perro deberá parar o lo que es más correcto, sentarse sin perder de vista al amo, pero no queramos avanzar demasiado y continuaremos por etapas

La posición sentado, Sen o sit, se ensaya apoyando la palma de la mano sobre los cuartos traseros del animal, con fuerza, para obligarle a sentarse a la vez que se repite en voz enérgica pero no estridente, la orden correspondiente. Las primeras veces, el perro, desconcertado, tratará de levantarse o echarse tumbado al suelo..., un seco no bastará para hacerle comprender que no es eso lo que queremos, y en pocas sesiones el perro obedecerá la orden sentado con la correa puesta. Para el platz o echado sirve el mismo tipo de indicaciones, pero deberemos esforzarnos en que el perro se eche con el cuerpo recto entre sus patas, en lo que se llama postura de esfinge, y no permitir que se quede medio tumbado sobre una pata trasera o, menos aún, acostado completamente.

Estos ejercicios, realizados con el perro sujeto con la correa, deben repetirse un mínimo de dos veces diarias, con una duración por clase no superior a los cinco minutos.

La perseverancia y constancia en la ejecución de las disciplinas permitirá en veinte o treinta días que el perro convierta la lección en hábito, momento en el que podremos intentar avanzar un grado más el aprendizaje de nuestro irracional, pero encantador, compañero.

La conducción del perro con la correa al paso del amo, cambiando al unísono de dirección y sentándose a su lado cuando éste se pare frente a un cruce en la calzada o para conversar con un conocido, no se perfeccionará hasta que el animal no haya cumplido el año largo de edad, pero la exigencia previa mediante órdenes podrá intentarse a partir de los seis meses.

TIPOS DE ADIESTRAMIENTO DE PERRO

Las normas básicas de convivencia que podemos nosotros mismos enseñar a nuestro perro, salvo casos excepcionales, suelen bastar para la mayoría de los aficionados. No obstante, un perro puede educarse muchísimo mejor dependiendo ya del carácter y las facultades del animal y de la escuela en la que se le enseñe. Los perros de caza, en función de su raza y utilización, necesitarán una educación cinegética, los pastores requerirán el aprendizaje y la práctica en la conducción de rebaños y todas las funciones propias de estos abnegados seres. Las razas de guardería y defensa han de ser condicionadas para proteger la vida y bienes de sus amos y para observar una obediencia absoluta a las órdenes de viva voz o por gestos que les comuniquen sus propietarios. Otros perros pueden aprender multitudes de trucos, e incluso ser utilizados por las fuerzas de salvamento de organizaciones internacionales como especialistas en rescates o acompañantes de ciegos y enfermos. Estos adiestramientos especializados no pueden describirse en pocas páginas, y deberán siempre ser realizados por personas expertas que conozcan todas las reacciones de los canes.

EL COMPORTAMIENTO EN LA CALLE

Otra de las primeras enseñanzas que deben impartirse a nuestro joven perro es la absoluta obediencia a la llamada del amo. El cachorro en la calle pronto comienza a corretear, a seguir a determinadas personas e, incluso, a intentar jugar con otros congéneres. Las ordenanzas municipales, en casi todos los países, exigen que los perros siempre caminen sujetos por la trailla que debe portar su amo. Sin embargo, y aunque esto sea lo preceptivo y deseable con animales adultos, al pequeño debe habituársele a bajar suelto, pero sin despegarse del costado izquierdo de su amo. Esta lección, no siempre fácil de aprender, deberá ser impartida en cada uno de nuestros paseos, castigando sin dureza y alabando efusivamente los aciertos de nuestro joven amigo. Este tipo de educación primaria debe combinarse con la automática respuesta a la llamada. En este punto de educación, el carácter del animal juega un papel muy importante, hasta el punto de que muchos ejemplares aprenden casi solos y otros, los distraídos, se empecinan en hacer caso omiso a la llamada del amo y sólo vuelven cuando quieren. Una característica primordial que debe considerarse casi regla de oro es no pegar nunca al animalito ni regañarle cuando se aproxime a nosotros, por más que lo haga, tras largo rato de huida. Muy al contrario, debemos halagarle y estimularle cada vez que decida volver con el amo.

El comportamiento de huida o desobediencia a la llamada provoca, y lo decimos por experiencia, en el propietario un sentimiento de rebeldía y frustración que hemos de dominar a toda costa. ¿Cómo hacer volver a un perro que se marcha y no atiende a nuestra llamada? En primer lugar, nunca deberemos correr hacia él, ni perseguirle.

El mejor sistema es el desprecio aparente y volver sobre nuestros pasos dando la espalda al animalito, claro que a veces, el cachorro se entretiene y despista durante largo rato antes de darse cuenta que está solo. En este momento, al pequeño rebelde se le cae, literalmente, el mundo encima, gime, trota buscando desesperadamente a su dueño entre los paseantes y asocia el mal rato con la travesura cometida. Este lapso de tiempo debe ser cubierto por un amigo, desconocido para el perro, que tenga siempre localizado al animalito. De esta forma, repitiendo el tratamiento si es necesario, suele conseguirse, cuando menos, que el perro no nos pierda de vista y acuda en el momento en que aparentemente le demos la espalda. La obediencia a la llamada en los ejemplares que de forma regular tienen el comportamiento antedicho, deberá ser resuelta en el adiestramiento específico con ayuda de un profesional.

La conducción del perro con correa es otra de las primeras fases de educación básica. La trailla puede ser metálica, con manija de cuero suave o de cuero liso o trenzado, aunque modernamente se utilizan otras de fibra sintética que pueden alargarse a voluntad y pueden ser recogidas poco a poco mediante un ingenioso mecanismo. No obstante, somos más partidarios de los modelos clásicos, sobre todo si han de aparejarse a perros gran tamaño. El animalito debe ir a la parte izquierda de su conductor, adaptándose al paso del amo, sin dar tirones ni frenazos bruscos, ni, por supuesto, arrastrar al amo.

Muchos animalitos comprenden desde cachorros lo que su propietario espera de ellos y se adaptan maravillosamente a la correa y al collar, pero otros, tercos y nerviosos, se obstinan en ser ellos los que saquen a pasear a sus dueños y no a la inversa. Tener un perro de esta índole se convierte en un peligro físico y en una auténtica tortura. Los paseos no son ratos agradables, obligaciones enojosas y forcejeantes. Hay tener muy en cuenta, en contra de la opinión generalizada, que este molesto defecto no se corrige sólo con la edad y, muy probablemente, sólo podrá agravarse llegando a ser consustancial con el can.

La corrección y perfeccionamiento del paseo del perro sujeto con la correa debe iniciarse desde los cinco o seis meses de edad del animalito, utilizando, si fuera preciso, collares de pasador que asfixian al cachorro cada vez que tira indebidamente, pero el mejor sistema es el papirotazo en el hocico con el periódico, a la vez que se pronuncia un no brusco, pero no estentóreo. Cuando el perro vuelva a dar un tirón se insiste en la voz no con otro papirotazo fulminante. Los pasos correctos al aire del amo se deben premiar con palabras cariñosas y palmaditas suaves. De esta forma, con paciencia, pero sin ceder en ningún momento, se logrará un adiestramiento básico de convivencia, que hará de nuestro animalito un ser querido con el que estaremos deseando compartir el menor rato libre y que, si lo deseamos, podremos someter a una educación más refinada, a un bachillerato que lógicamente deberá impartir un adiestrador experimentado.

martes, 14 de octubre de 2008

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA FORMACIÓN DE UN BUEN CACHORRO

1. Permítale morder o mordisquear, es como en el bebé humano la necesidad de chupar el dedo. El morder en un cachorro es un instinto y una NECESIDAD. Si ud va a jugar con el cachorro póngase un pantalón apropiado que el cachorro pueda morder, póngase unos zapatos o mocasines viejos, NUNCA LE PEGUE A UN CACHORRO PORQUE LE ESTÁ MORDIENDO EL PANTALÓN O EL ZAPATO, Ud. lo estaría anulando como futuro perro de trabajo. Para que el cachorro no destruya en primer lugar téngalo en un lugar alejado de objetos valiosos y delicados, déjele siempre objetos para morder como "huesos artificiales" (tiendas de perros), envases plásticos de refresco (sin la tapa), envases vacíos y bien enjuagados de shampoo, etc.

2. NUNCA DEJAR LOS OBJETOS DE JUEGO como las pelotas, el trapito, y la "caña de pescar".

3. Si ud tiene un perro adulto que va a acompañar al cachorro tenga mucho CUIDADO. Un perro adulto con problemas de carácter y temperamento (tímido, miedoso a los truenos y detonaciones, agresivo, nervioso, etc) va a influenciar enormemente sobre el cachorro y puede afectar todo lo positivo que recibió del "imprinting", de su madre, y de la genética. Los perros adultos son psicológicamente hablando "los jefes jerárquicos de la manada" y los cachorros imitarán todas sus reacciones. Es preferible o salir del perro adulto "con problemas" o de criar al cachorro por separado.

4. Los juegos deben ser realizados siempre con la misma persona, en su momento adecuado (horas frescas del día, el cachorro sin haber comido, etc), y si queremos incorporar a otra persona como un niño, debemos enseñarle primero cuáles son las reglas "del juego".

5. Recordar que en los juegos de movimiento los desplazamientos deben ser RÁPIDOS Y BRUSCOS, esto para buscar la mejor reacción por parte del cachorro.

6. NUNCA JUGAR EN PISO LISO, o mojado.

7. Disminuir el juego de la media y de la "caña" cuando el cachorro empiece la muda de dientes.

8. NUNCA jugar si el cachorro cojea o se siente mal.

9. NO permita que los criados regañen o reprendan a su cachorro, LOS CRIADOS LE PUEDEN DAÑAR EL CARÁCTER Y EL TEMPERAMENTO.

10. Cuando juegue con el cachorro llámelo siempre por su nombre, felicítelo usando comandos como "muuuy bien" ó Gut (pronuncie Guuuuuuut), o "so ist es brav" (alemán, pronuncie sois praaaf).

11. Acostumbre al cachorro a las detonaciones. Con la ayuda de otra persona y en lugares abiertos, haga explotar un globo de aire mientras Ud. juega intensamente con el cachorro, lógicamente a una distancia de unos 15 metros aproximadamente y observe la reacción del cachorro, MANTENGA LA MÁXIMA INTENSIDAD DE JUEGO ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DEL RUIDO y háblele al cachorro. Si el cachorro reacciona bien, mostrando indiferencia y jugando sin interrumpir, Ud. puede variar la distancia del ruido a mas cerca.

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¿Por qué es importante jugar con los cachorros?

En primer lugar estamos fortaleciendo la relación amo-perro. El juego es un instrumento para relacionar lo agradable que es la compañía del amo, el cariño, etc.

Pero aún es mas importante porque se ESTÁN REFORZANDO LOS INSTINTOS DEL CACHORRO. ¿Cómo jugar con el cachorro?

Tome varias pelotas (al menos 3). Asegúrese de jugar con el cachorro cuando él no tenga comida en su estómago, es decir antes de comer. Es conveniente jugar en las horas menos calientes del día. Vaya hacia el jardín y arroje una pelota en una dirección, entonces cuando el cachorro corra y la agarre arroje la otra pelota en la dirección contraria, recoja la primera pelota y así sucesivamente por 5 minutos aproximadamente. Una vez terminado el juego NO DEJE NUNCA LAS PELOTAS, recójalas y guárdelas.

Otro juego MUY IMPORTANTE el del palito y el trapito en forma de caña de pescar. Tome un palito y fije firmemente en un extremo una cuerda de unos 80 cm aproximadamente. Ate firmemente al final de la cuerda un trapito no mas grande que su mano, quedando como una caña de pescar que en vez de tener una carnada tiene un trapito. Ahora en frente de su cachorro mueva el palito varias veces en movimientos rápidos y amplios para que parezca que el trapito hace desplazamientos amplios y bruscos. Hágalo sin permitir que el cachorro muerda el trapito.

Después de 2 minutos deje que el cachorro muerda el trapito y tense la cuerda, aquí ud debe soltar y dejar que el cachorro se lleve la "caña". Para que el cachorro suelte la caña arroje ud. una pelota.

El otro juego es el de la media. Tome una media vieja de deporte y permita que el cachorro la muerda después de habérsela movido en varias direcciones y con movimientos bruscos, una vez que el cachorro muerda la media NO LA SUELTE, el cachorro hará tensión y tensión tratando de ganar la media, cuando el cachorro afloje la mordida para luego morder mas firmemente A BOCA LLENA ENTONCES SUÉLTELE LA MEDIA. Esto es un ejercicio muy importante para el futuro adiestramiento.

Parecen ejercicios tontos pero son los tres ejercicios rutinas de juego que influirán muy positivamente en el cachorro para su posterior adiestramiento formal. Es conveniente realizar los tres ejercicios diariamente. Esto es una especie de "Kindergarten" del adiestramiento
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¿Cuáles son los factores que influyen en la formación del carácter y el temperamento en un cachorro?

La madre: ejerce una notable influencia en el cachorro, en el "imprinting", que es el período en que el cachorro forma su carácter y temperamento a través de la madre y de la interacción con el medio ambiente. Este período dura cerca de las primeras 7 semanas de vida y por eso no se aconseja separar los cachorros de la madre antes de los 2 meses. A través de la madre aprende a cómo reaccionar a las diferentes situaciones, y aquí juega un papel muy importante el que la madre tenga excelente temperamento y carácter. Podríamos decir que es el factor mas importante en la formación de la personalidad del cachorro. "Una madre equilibrada, con excelente temperamento y carácter, enseña bien a sus cachorros".
La Genética: sin duda también es importante, un cachorro que proviene de líneas de perros adiestrados y certificados en Schutzhund, Begleithund, IPO, RCI, PA, o cualquiera de los títulos oficiales de adiestramiento, tiene una aptitud innata y un potencial al adiestramiento, que no vemos en cachorros provenientes de líneas NO ADIESTRADAS, como es el caso de los perros de línea americana (líneas no adiestradas) y el caso de las líneas alemanas (líneas adiestradas), la diferencia es OBVIA.
La socialización: es también un factor importante. Hay que acostumbrar al perro a tener contacto con personas, otros perros, la calle, el ruido de los automóviles, etc.


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Intintos Del Perro Pastor Alemán

Instinto de presa: se refiere al instinto de "agarrar" o sujetar firmemente con los maxilares un objeto.
Instinto de defensa: se refiere a la respuesta agresiva que muestra el perro cuando se siente amenazado.
Instinto social: se refiere a la interacción del perro con las personas.
Instinto de seguimiento: se refiere al instinto de seguir al "jefe de la manada" que en este caso es el amo o guía adiestrador (jerarquía hombre-perro)
Instinto de olfato: ese instinto de oler los objetos y el suelo, rastreando y buscando olores, está asociado con la vista.
Instinto de caza: es la atracción del perro por los objetos que se mueven donde actúan la vista, el olfato, y el instinto de presa.
Instinto de cobro: abarca primeramente el instinto de caza, luego el de presa, y finalmente el de llevar el objeto entre sus maxilares hacia un determinado sitio.
Instinto de juego: se refiere al placer de jugar con objetos, personas, y otros perros.
Instinto de dominancia: el perro impone su autoridad levantando la cola, ante otros perros o personas.
Instinto de lucha: fundado en el instinto de dominancia y coraje.
Instinto de territorialidad: se refiere al instinto de "dominar" en un área determinada, la cual es marcada con la orina, olor, etc.
Instinto de protección: el perro intenta por todos los medios de proteger a su amo, o a los otros miembros de la "manada".
Instinto de posesión: una vez que el perro "cobra" el objeto no permite que un extraño u otro perro se lo quite.
Instinto de huida: el perro evita el peligro, cuando es inminente que él no puede enfrentarlo, el perro huye "inteligentemente" sin que esto signifique timidez, falta de carácter o de temperamento.
Instinto de evitación: el perro evita el dolor, tiene que ver con las correcciones (refuerzo negativo), el perro para evitar el dolor ejecuta la acción.
Instinto sexual: el deseo de cruzarse y reproducirse.
Instinto maternal: no necesita explicación, todo lo que hace la madre con sus cachorros no es aprendido, es instinto.

Una vez entendido esto podemos concluir que un perro será mas apto para el adiestramiento cuando tenga todos estos instintos acentuados.

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lunes, 13 de octubre de 2008

Alimentación Del Perro Pastor Alemán Parte II

El perro "sabe" que ha comido lo suficiente, en relación al ejercicio que hace. Posiblemente le paseas poco, y el perro deja de comer, instintivamente, cuando ya ha satisfecho sus necesidades.


Hace mucho calor. Si es este el caso, no le obligues a comer, o ponle la comida después del atardecer, cuando el calor disminuya.


Está aburrido de la comida. A veces pasa. Puedes “condimentarsela” un poco, por ejemplo, mezclandole con la comida media sardina en aceite (de lata). Si come como una fiera, es que ya estaba harto de que la comida siempre tenga el mismo sabor.


Está enfermo. Normalmente habrá otras señales adicionales, además de la falta de apetito. Vigilalé.


Cuando debas cambiarle el tipo de comida (por ejemplo, de pienso para cachorros a pienso para adultos) no lo hagas de golpe sino gradualmente, mezclando ambos tipos de comida y variando la proporción de la mezcla, poco a poco, hasta el nuevo tipo de comida.


Si un día se te antoja darle carne en vez de su pienso (no te lo aconsejo, pero tu sabrás), no se la des nunca cruda. Cuecela un poco, al menos. Evitarás problemas digestivos por la falta de costumbre, además de eliminar el riesgo de parásitos. Recuerda además que la carne cruda le deja un aliento asqueroso y le provoca ventosidades, que luego tendrás que aguantar. Y recuerda que la próxima vez que le pongas el pienso va a decir que “pa’ tí”.


Puedes darle huesos para roer, de vez en cuando (no muy a menudo o tomará exceso de calcio y a la larga tendrá problemas). Dale huesos grandes: la rodilla de ternera es ideal, despues de cocerla un poco (hasta puedes aprovechar tú el caldo, para una sopa). Huesos pequeños (de pollo, de conejo...) no se los des nunca, los astillará y tragará casi enteros. Si no se le atraviesan en la garganta, lo cual implicará visita al veterinario de urgencias, sufrirá después cuando vaya a defecar.

Alimentación Del Perro Pastor Alemán Parte I

Si queremos que el perro nos dure mucho tiempo, y que esté sano, hay que comenzar por darle bien de comer. Esto no significa darle de comer hasta reventar: hay que tener en cuenta la calidad y la cantidad de lo que come, exactamente igual que haríamos para con una persona.

Antiguamente se consideraba al perro como poco más que el “cubo de la basura” de la cocina. Es cierto que un perro se come todo (o casi todo) lo que le den sus amos, pero una alimentación a base de sobras no es exactamente lo mejor que se le puede dar.

Tan malo como que viva de sobras, es darle solo carne y huesos. El aparato digestivo de un perro es el de un animal carnívoro. Sin embargo, la convivencia con los humanos ha hecho que se adapten a una dieta mucho más variada, y hoy en día necesitan algo más que carne.

Como esto no es una enciclopedia culinaria canina, no entraremos en detalles de elaboración de menús ni descripción de dietas. Lo que vamos a hacer es listar una serie de detalles a tener en cuenta, y algunos consejos útiles.

No hace falta complicarse con el menú. Hoy se pueden encontrar en los comercios suficiente cantidad de piensos que ya están pensados para que el perro esté bien alimentado. No tengas reparos en preguntar a tu veterinario favorito, o mejor aún, al criador que te ha vendido el perro (si le has conseguido de esta forma). Ellos te aconsejarán bien en base a su experiencia. Si el perro es de raza, es más interesante hablar con el criador (esto es mi opinión personal), ya que suele tener conocimientos más detallados acerca de esa raza de perro, y te puede aconsejar si es conveniente añadir algún tipo de complemento al pienso, de acuerdo con las características del perro en cuestión.


Dale siempre de comer a la misma hora. Un perro sano funciona como un reloj y te ayudará a controlar el cuando realiza sus necesidades. De esta forma puedes organizar el día (comidas y paseos) con más facilidad.


Tan malo es darle demasiada comida como demasiada poca. Además, el tipo y cantidad de comida que se le ha de dar varía con su edad y su desarrollo. Pregunta al criador o al veterinario.


No le dejes nunca el plato lleno a rebosar para que coma cuanto le venga en gana, porque un perro gordo ya no adelgaza jamás, y le acortas la vida. Además siempre es bueno que se quede con “un poquito” de hambre (tendrás un perro más alerta y despierto) pero sin que esté famélico (porque se largará con el primero que le dé algo de comer).


Enseñale a comer como es debido. Ponle la comida en el plato, y si se hace el remolón, a los 15 minutos se la quitas (sin compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.


La ración diaria, es conveniente repartirsela en tres comidas (a los cachorros) y en dos (a los adultos). Es normal que en el caso de los adultos se les dé una sola comida diaria, pero yo le encuentro pocas ventajas y bastantes inconvenientes. Con una sola comida, de una a la siguiente pasan 24 horas en las que el animal no prueba bocado, y en el rato de después de comer tiene el estómago lleno hasta los topes, con lo que aumenta el riesgo de torsión gástrica, sobre todo si es un perro grande.


El perro siempre ha de tener a mano agua fresca y limpia. En verano, a veces, es conveniente racionarsela un poco, pues si bebe en exceso le puede provocar diarreas (la forma de saber que el perro está bebiendo demasiado es cuando necesitas una fregona en vez de un papel de periódico, para recoger sus deposiciones).


No debe darsele comida fuera de horario, o siempre estará pidiendo. Y jamás se le debe dar comida de la nuestra mientras estamos en la mesa, menos aún si es un cachorrillo. Hacerlo, causa dos problemas: 1) siempre estará pidiendo cada vez que te sientes a comer (y ya no le quitas la costumbre en la vida), 2) es muy probable que rechace su comida; si comer de tu plato le gusta, dirá en adelante que “el pienso, te lo comes tú”. Y para quitarle esta costumbre tendrás que hacerle pasar hambre.


Si el perro está sano y no ha cogido malas costumbres, el hecho de que no coma, o solo coma parte de lo que le dejas en el plato, puede deberse a estas causas:


Ya está saciado. Basta con reducirle un poco la ración diaria para arreglar el problema. Se sabe que es este el caso, si aparte del hecho de no comer, el perro sigue estando alegre y activo.


Fuente

Desarrollo Cuidados y Salud Del pastor Aleman

El peso de un cachorro de un pastor de ocho semanas puede variar considerada mente desde 3 a 9 Kg. Con un promedio de 6 a 7 Kg. El comprador de ve escoger un cachorro extravertido, amable y noble. El crecimiento del esqueleto es muy rápido en el pastor alemán y el crecimiento muscular puede resultar un poco más lento. La madurez también varía considerablemente.



El pastor alemán es muy popular. Esto ha llevado a un exceso de cría y al aumento de nfermedades y defectos. Los propietarios mencionan los problemas de actitud con más preocupación. Un pastor alemán bien cuidado puede vivir un promedio de 12 años












fuente

jueves, 9 de octubre de 2008

Las partes del Perro Pastor Alemán

Displasia De Cadera Del Perro

Para entender esta enfermedad hereditaria debemos clarificar las razones básicas por las que se produce repetidamente, y buscar posibles soluciones, si esta desgraciada enfermedad es, en algún modo, controlable.
Este artículo no pretende sustituir a las publicaciones científicas existentes, sino ampliar los conocimientos de la enfermedad. Además, la idea es proporcionar al lector alguna información general adicional de por qué se produce esta enfermedad, cómo se produce, así como algunos métodos de controlar su desarrollo mediante la nutrición.
Con esta información esperamos aumentar los conocimientos sobre esta enfermedad para tener la suficiente información general y hacer elecciones de crianza racionales y permitir discutir de esta enfermedad en detalle con el veterinario y el nutricionista, en base a los conocimientos científicos actuales.

DISPLASIA DE CADERA
La displasia de cadera es una de las enfermedades más contradictorias y ampliamente difundidas que se produce, principalmente, en los perros de razas grandes. Muchas creencias diferentes, malentendidos, rumores e, incluso, mentiras, han llevado confusión al problema. No a todos los lectores les gustará lo que lean, pero creemos que la presente información permitirá que todos ellos tengan más conocimientos y una mejor comprensión del tema y, a través de la comprensión, también puedan tener algún control sobre este difícil problema.
La displasia de cadera es el problema más común de los perros que pesan más de 25 kg.
La displasia de cadera es una enfermedad hereditaria. Es multigenética, es decir, hay varios genes responsables, pero la displasia de cadera es, también, un problema basado en la nutrición y el medio ambiente.
Un perro con displasia de cadera nace sano. El desarrollo de la displasia se produce al crecer el cachorro. El desarrollo simultáneo desequilibrado de las articulaciones de la cadera, huesos y tejidos blandos, durante los 6 primeros meses de la vida de los cachorros, da lugar a la displasia de cadera.
La nutrición y el medio ambiente juegan un papel mucho mayor de lo que se creía anteriormente, en el desarrollo de la displasia de cadera. El concepto genético del efecto de la heredabilidad se cree ahora que SOLO es alrededor del 25%, en comparación con la creencia anterior del 75-100%.
Las consecuencias nutricionales son cualitativas y cuantitativas. (Dietas de bajo valor nutritivo y/o exceso en las cantidades de alimentación diaria).

El inicio
Al nacimiento, el hueso de la cadera y la articulación son todo cartílago. La calidad de la nutrición durante la gestación ya ha afectado al desarrollo de los cartílagos. Cuando un cachorro crece, el cartílago se convierte en hueso. Esto es parte del proceso de crecimiento controlado por las hormonas. La formación del hueso y el crecimiento, cambian los factores de esfuerzo sobre la articulación y, si las fuerzas opuestas son demasiado débiles para mantener unida la cadera, se desarrolla una separación que produce daños mecánicos a la articulación y a la parte superior y bordes de los cuencos de la cadera (fémures). Esto da lugar a inflamación que se convierte en engrosamiento y estiramiento de la cápsula articular, ulterior estiramiento del cartílago y produce un exceso de formación de hueso. Se debe saber que la articulación contiene todo el importante líquido sinovial. El ingrediente más importante de este líquido es los nutrientes. Los nutrientes provienen de la dieta diaria. Si la dieta diaria tiene exceso o falta de los nutrientes necesarios, es probable que se produzcan daños a la articulación.
Evolución de los daños a la articulación:
Engrosamiento de la cápsula articular
El cartílago de la articulación se adelgaza y desgasta en los puntos de tensión
El hueso intentará corregirlo engrosando su masa ósea
Se desarrollan grietas en el cartílago de la articulación
Las propiedades elásticas y regenerativas del cartílago de la articulación se reducen y dan lugar a pérdida de lubricación y nutrición.
Se desarrolla tejido cicatricial que sustituye al cartílago
La cabeza del fémur se aplana dando lugar a un desgaste anormal del cartílago articular, desarrollando formaciones hueso-cartílago
En los puntos de tensión, el hueso cartílago se desgasta y el hueso se pone al descubierto
El resultado es un daño a la articulación doloroso y que restringe el movimiento.

RAZONES POSIBLES DE LA DISPLASIA DE CADERA
Debemos saber el hecho de que la displasia de cadera no se produce por una sola causa, sino que existen diferentes culpables que afectan conjuntamente de forma degenerativa a la articulación de la cadera.
La deformación del crecimiento de la cadera es una señal de la formación de hueso, lo que no sólo se produce en la misma, sino también en todas las demás articulaciones.
A pesar de ser responsables los múltiples factores mencionados anteriormente, la displasia de cadera es el problema más común, y frecuentemente doloroso, de debilitamiento de las articulaciones. El trabajo conjunto de varios criadores y veterinarios responsables está dando frutos, aunque hay varios problemas que aún no conocemos, pero lo que se sabe es que esta enfermedad es hereditaria.
Los criadores necesitan dejar de lado las creencias y malentendidos anteriores al analizar las diferentes teorías que existen sobre las razones genéticas, nutricionales y ambientales que toman parte en el desarrollo de la deformación de la cadera.
Los genes son la causa de la displasia de cadera. Sin los genes de la displasia de cadera, no hay displasia de cadera. La displasia de cadera no es algo que puede coger el cachorro; o tiene estos genes, o no los tiene.
Nutrición
A continuación intentaremos resumir por qué creemos que la nutrición es tan importante pero, en primer lugar, necesitamos saber qué queremos decir con nutrición:
La nutrición adecuada es importante para la salud del perro. Una dieta con sólo una o dos fuentes de proteínas cárnicas puede no ser suficiente, tres sería el mínimo, cuatro es lo ideal. Los vegetales tienen valor biológico mucho menor y no se recomiendan como fuentes de proteína pura.
La nutrición adecuada no sólo es importante para la nutrición diaria del perro, sino que es imperativa para la recuperación de diferentes enfermedades o lesiones.
Conociendo los requisitos básicos de la nutrición, se puede garantizar la alimentación correcta de las mascotas para que tengan una vida larga y saludable.
La nutrición del perro debe contener 6 grupos nutricionales:
Agua:
El agua es el ingrediente nutritivo aislado más importante.
Proteína:
Las proteínas son los ladrillos constructivos del cuerpo. Los ladrillos se llaman (baldosas, tabiques) aminoácidos, de los que hace uso el cuerpo para mantenerse y construirse a sí mismo. Cuanto mejores los ladrillos, más fuerte el cuerpo.
Hidratos de carbono:
Son los fluidos iniciales de la energía y las cintas transportadoras (correas transportadoras) para llevar los nutrientes y cadenas de azúcares.
Grasa:
Las grasas proporcionan energía. La grasa también es necesaria para la utilización de las vitaminas liposolubles (electricidad, gasoil). Las grasas y aceites son importantes fuentes de grasas insaturadas, origen de la buena piel y capas brillantes.
Minerales:
Los minerales tienen importantes funciones de control. Los macro minerales (calcio, (yeso, cola) fósforo, magnesio, potasio y sodio) son el grupo más grande. Los microminerales (hierro, zinc, cobre, manganeso y selenio) son muy importantes para controlar las funciones corporales y mantenerlo vivo.
Vitaminas:
Las principales acciones son controlar funciones corporales (los jefes que dicen a cada ingrediente que haga su trabajo específico). Las vitaminas se dividen en dos grupos: Liposolubles (A, D, E, y K) e hidrosolubles (tiamina, rivoflavina, niacina, ácido pantoténico, ácido fólico, vitaminas B6 y B12).
¡¡Si uno de los ingredientes no está equilibrado con los demás, todos ellos están desequilibrados!!
Para seguir con nuestra petición de respuestas para controlar esta enfermedad,
¿Qué podemos hacer para controlar esta enfermedad y REDUCIR sus efectos?
Estudios recientes han puesto de manifiesto la importancia de la nutrición para el desarrollo de los cachorros. Se encontró que cachorros alimentados con una dieta de baja proteína durante el período de mayor crecimiento, tenían articulaciones de cadera mejores y más fuertes que los alimentados con dietas de proteína muy alta o muy baja
Aun cuando estos estudios han demostrado a los científicos la importancia de la nutrición, no se puede llegar a ninguna conclusión respecto al cómo. Una de las tesis era que la nutrición afectaba algo al pH del líquido sinovial y esto se creía que afectaba a la viscosidad del mismo y a sus propiedades lubricantes. La viscosidad depende entonces de los nutrientes disueltos que es la base de la presión de la articulación.
En estudios anteriores, se creía que la cantidad de líquido sinovial hacía las articulaciones más fuertes, pero más adelante se demostró que esta teoría era errónea, la cantidad de líquido sinovial no tuvo ninguna diferencia.
Los estudios más recientes han mostrado incontestablemente que una nutrición errónea es una de las principales causas de la displasia de cadera. La falta o exceso de nutrientes son las razones que catapultan a los genes a crear el problema. Sabemos que esto se puede controlar, en parte, mediante la nutrición. Razón:
LÍQUIDO SINOVIAL = NUTRICIÓN PARA EL CARTÍLAGO
El cartílago obtendrá todos sus nutrientes del líquido sinovial. El líquido sinovial obtiene sus nutrientes de la dieta ingerida. Cuanto mejor el valor nutritivo de la dieta, más viscoso (más nutrientes) el líquido sinovial.
El líquido sinovial está dentro de una cápsula fibrosa. La cápsula está formada por la parte interna y la parte externa. Dentro de esta cápsula es donde está el líquido sinovial. Los estudios realizados muestran claramente que las formaciones patológicas están producidas por cambios biológicos en el líquido sinovial y esta es la zona en la que se produce la displasia de cadera. El porqué aún no se conoce plenamente.
La nutrición ha mostrado jugar un papel muy importante que se debe considerar seriamente. El equilibrio y la calidad de los nutrientes juegan un papel extremadamente importante. Seleccionando una dieta científicamente equilibrada, de base amplia, especialmente para la perra gestante y los cachorros, se puede reducir nutricionalmente la incidencia y el desarrollo de esta enfermedad.
Es extremadamente importante observar los efectos de los minerales y vitaminas de una dieta determinada.
Estos juntos influyen en la formación de enzimas. Las enzimas hacen que funcione el metabolismo. No importa qué dieta ingiera el animal, si las vitaminas y minerales en la dieta no están equilibrados. Para cualquiera que conozca la función de las vitaminas y minerales, es fácil concluir lo que puede producir un desequilibrio de vitaminas y minerales, especialmente en la perra gestante o en los cachorros. El desequilibrio evitará que funcione el metabolismo.

¿Qué podemos hacer en la práctica?
Los piensos industriales tienen grandes diferencias nutritivas. Estas diferencias se pueden ver en cualquier perro sano. En los cachorros en crecimiento, estas diferencias pueden culminar en graves deformaciones del crecimiento y enfermedad. Una dieta con una base amplia de materias primas (varias carnes como fuentes de proteína), y contenido de minerales y vitaminas bien equilibrado, proporcionará al cachorro la base sobre la que descansará su desarrollo saludable. Si la dieta no contiene todas las materias primas nutritivas, el cachorro no se puede desarrollar de la mejor forma posible. El desarrollo del cachorro está directamente ligado a su dieta.
Muchos criadores inculpan permanentemente a los genes cuando se enfrentan a la displasia de cadera. Esta es la forma más fácil y sencilla de encontrar a la parte "culpable".
Debemos poder examinar este problema a partir de hechos reales. Los efectos de una dieta determinada son muy importantes. Nutrición equilibrada correcta = ladrillos correctos, es la base de un desarrollo y crecimiento saludables.
La velocidad de crecimiento es asombrosa y esta velocidad establece las exigencias de calidad de la nutrición. Cuando el cachorro crece, estas exigencias cambian. El problema de las razas grandes es un crecimiento demasiado rápido. El proceso de crecimiento necesita estar soportado por una nutrición más fuerte durante los 3-4 primeros meses. Después, es necesario controlar la nutrición hacia abajo. Recomendamos una dieta de cachorros muy fuerte (32% de proteína, 20% de grasa) durante los 3-4 primeros meses. Después, una drástica reducción de nutrientes (21% de proteína, 12% de grasa) para los siguientes 10-14 meses. Haciendo esto, podremos controlar la velocidad de crecimiento y, más importante, no permitiremos cantidades excesivas del nivel nutriente en el líquido sinovial, que den lugar al mencionado crecimiento excesivo del cartílago y, con ello, a la deformación del hueso.
También debemos reconocer que una dieta de alta calidad también mejora y mantiene un elevado nivel inmunitario en el animal. Un cachorro que ha sido alimentado con una dieta muy nutritiva tiene más posibilidades de luchar contra las enfermedades que otro alimentado con una dieta menos nutritiva. Los cachorros alimentados con una dieta muy nutritiva, no sufren problemas de piel o capa. También las alergias no podrán formarse libremente ya que el nivel inmunitario de los cachorros es alto, lo que les permite vencer adecuadamente a cualquier perturbación intrusa antes de que se pueda convertir en alergia.
Nuestra experiencia está basada en la crianza. Confiamos en los científicos que nos dicen cómo funciona el cuerpo y por qué. El resto lo aprendemos de la crianza real de cachorros. Los propios científicos admiten que cuando un estudio tiene más de 4 años, normalmente se ha comprobado que es falso. No podemos fijarnos en un estudio hecho en los años 70 y 80, a menos que haya estudios en los 90 que prueben que los estudios anteriores eran correctos.
Ha habido enormes avances en los últimos años en la ciencia de descubrir exactamente qué hace que crezca el hueso. Al final del artículo tendremos el texto del resumen. Lo que significa este resultado es simplemente que estos científicos encontraron la diminuta proteína que hace que crezca el hueso y cómo usarla en beneficio de los perros enfermos. Les llevó 10 años realizar este estudio, pero muestra lo lejos que están llegando los científicos en su búsqueda de respuestas. Pronto tendremos una forma de controlar la BSE (una proteína que se vuelve loca) y el SIDA (un virus que debilita la inmunidad). Hay tantas cosas que aún no conocemos, pero más pronto o más tarde, estos secretos serán revelados. Mientras esperamos podemos tomar medidas para corregir problemas que conocemos actualmente.
Volviendo a las experiencias de la vida real directamente ligadas a los problemas del crecimiento óseo:
En un cachorro de 4 meses de un habitante de New Foundland, las patas delanteras se volvían hacia fuera (O.D.). La dieta estaba compuesta por comida preparada en casa junto con pienso industrial de baja calidad (bajo costo). El cachorro cambió a una dieta 100% Eagle Maintenance / Senior. A los 8 meses, las patas rectas; actualmente, un adulto sano. Sin problemas de capa o piel, sin alergias.
Pastor alemán, el criador había recomendado un pienso industrial basado en granos. A los 8 meses de edad, las patas delanteras vueltas hacia fuera, las articulaciones muy juntas y dobladas. Tras cambiar a Eagle Maintenance / Senior, las patas comenzaron a normalizarse visiblemente a las 4 semanas, a los 12 meses patas rectas y bien formadas, sanas.
Criador (más de 30 años) de Golden Retriever. Anteriormente con comida casera, luego con piensos industriales de alta calidad "más recientes". Tasa de displasia de cadera 32% (a pesar de alimentación cuidadosamente analizada). Tasa de displasia de cadera media en el país, 44%. Cambió totalmente a las dietas Eagle en 1991. Después de 7 años y medio, tasa de displasia de cadera 18,8%. No sólo esto, sino que el tamaño medio de la camada aumentó de 5-7 a 8-10 cachorros por camada. Sin alergias, sin problemas de piel o capa. La tasa de supervivencia aumentó del 88% al 98%. Perras y cachorros alimentados con Eagle Growth. Cachorros hasta 4 meses, luego cambiados a Eagle Maintenance / Senior durante 4-12 meses, luego Eagle Adult y/o Lamb&Rice, como dieta de adultos.
Comprador de cachorros del criador anterior, "ahorraba" dinero y alimentaba con una dieta barata basada en granos. Los cachorros crecían con esta dieta de baja calidad. Tenía cachorros de un perro sano, 6 cachorros juntos, uno no sobrevivió, 1 cachorro estaba sano, 4 tenían displasia de cadera.
Maremmano Abruzzese, de 9 meses, patas delanteras vueltas hacia fuera, fuerte acumulación de cartílago en las articulaciones, claramente visible. Cambió a una dieta Eagle Maintenance / Senior. Las patas se corrigieron, pero algo del exceso de cartílago permaneció. A los 12 meses cambió a la dieta Eagle Lamb&Rice.
Gran danés, de 7 meses. Patas delanteras vueltas hacia dentro. Cambió a una dieta Eagle Maintenance / Senior. A las 2 semanas, mejora visible, a las 4 semanas, las patas normales, a los 18 meses cambió a Eagle Adult.
Conclusiones:
Aun cuando nuestras experiencias no están basadas "científicamente", proporcionan una clara indicación de los importantes efectos que tiene la dieta diaria. Estas experiencias nuestras, junto con la información obtenida por los científicos, confirman nuestra creencia en la importancia de la nutrición.
Cada perro ha de ser vigilado como un individuo. El metabolismo de cada perro funciona algo diferente. Muchos aspectos influyen sobre el mismo. El ambiente es un gran problema. ¿Vive este animal en condiciones estresantes? Solamente esto, puede significar un consumo hasta de un 30% más de nutrientes.
Es imposible que nadie proporcione las cantidades exactas de dieta a cada raza de perros. Incluso dentro de una camada, hay considerables diferencias en la utilización de los nutrientes de una dieta. Para los criadores de razas de perros grandes, una indicación de los problemas potenciales es:
• Patas delanteras vueltas hacia dentro = Sin suficientes nutrientes, especialmente proteína de alta calidad
• Patas delanteras vueltas hacia fuera = Demasiada proteína
Todos los criadores conocen la importancia del equilibrio entre calcio y fósforo. Sin embargo, muchos criadores no siguen las cantidades de alimento diarias. Los valores de calcio y fósforo indicados en el saco de alimento están en porcentaje. Si un perro come una dieta de la que el 80% es digestible, la ingesta real de estos minerales es proporcionalmente mucho más alta que en una dieta de 90% de digestibilidad. Esta es una de las razones de los desequilibrios y surge de una cantidad de alimento inadecuada. No suplementar nunca con calcio un pienso industrial. El calcio es una de las materias primas más baratas, de modo que se puede garantizar que la cantidad máxima está en el saco. Es más importante seguir las proporciones. Un buen equilibrio es 1,6% de calcio, 1,1% de fósforo.
El equilibrio de vitaminas y minerales es de extrema importancia. Al preparar una dieta casera, es casi imposible obtener el equilibrio correcto y óptimo. (Ninguno de nosotros tiene un laboratorio en casa para inspeccionar el contenido de vitaminas y minerales de cada materia prima). Es mejor que lo haga el fabricante.
Siendo las proteínas los ladrillos básicos, habrá varios orígenes de diferentes fuentes de proteínas. Se recomienda una dieta compuesta por pollo, carne, pescado y huevos. Si a cada bocado que come el perro obtiene todos ellos, las posibilidades de satisfacer las necesidades del perro se cumplirán mejor que con una única fuente de proteína. Los materiales basados en vegetales no deben ser las fuentes de proteína. Son materias primas baratas, pero la utilización de las proteínas vegetales por el perro es muy baja y, realmente, no vemos ninguna razón por la que se deben usar vegetales como fuentes de proteína, ya que las carnes son mucho mejores.
Esperamos que este artículo eche algo de luz sobre esta difícil cuestión. A continuación hay varias referencias con las que pueden continuar su propia investigación. Nuestro propósito es tener perros más sanos. Todo lo que se pueda hacer para conseguido, es bienvenido.


Autor: Olli Wuorimaa

La Etología y Nuestro Perro

Como sabemos, la Etología es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales en libertad y las soluciones que estos dan, a los problemas de supervivencia y reproducción.
La Etología aplicada es una derivación de la ciencia pura que nos ayuda a comprender los patrones de conducta de aquellas especies, que en su pasado fueron libres y ahora, acompañan al Hombre en calidad de animales domésticos.
Esta ciencia, como todas está basada en el método científico y este, a su vez, en la pregunta obligada, ¿Por qué?.
Si oímos a un ruiseñor cantar o a un perro ladrar y nos preguntamos; ¿Por qué?, estamos empezando a pensar como el primer etólogo que descubrió que los leones matan a los cachorros de los territorios que acaban de ocupar. Al ser esta conducta chocante, investigó y llegó a la tesis de que solo buscan elevar su aptitud mediante el infanticidio y eso, es bueno para ellos.
¿Por qué ladra el perro?. Seguramente encontraremos varias soluciones correctas para esta pregunta.
1.- Ladra, porque desciende de otros que sabían hacerlo.
2.- Ladra, porque han aprendido de sus mayores.
3.- Ladra, porque tienen un aparato fonador que se lo permite.
4.- Ladra, porque lo necesitan para sobrevivir o reproducirse.
Todas estas respuestas son acertadas pero, las dos últimas son las más adecuadas ya que las primeras son obvias. Pensamos entonces, que lo más importante en la vida del perro es sobrevivir y reproducirse. ¡Estamos en lo cierto!. Pero no creamos que estos afanes son exclusivos de los perros porque todas las especies (incluida la nuestra), participan de ellos.
Entonces, la supervivencia consistirá en llegar al periodo de reproducción ,vivo y en las mejores condiciones posibles para tener mucha descendencia.
Si el Perro desciende del Lobo y sigue manifestando casi la totalidad de sus patrones de conducta, podemos ir desgranando este concepto de supervivencia pensando en una manada de cánidos en libertad.
Para sobrevivir, el perro necesita en primer lugar lo que se llaman cuidados parentales. Los otorgan, como es lógico, sus padres y otros miembros de la familia. Necesita aprender todas aquellas conductas que le lleven a jerarquizarse para no ser expulsado del grupo o agredido por los adultos. Luego tiene que aprender a cazar lo que es igual que aprender a acceder a las fuentes de recurso. Si ha de continuar vivo deberá evitar la depredación y, ya cuando domine estas conductas, deberá ser el más apto en el cortejo para conseguir más cópulas y ser padre, tío y abuelo de más cachorros.
Cuando llegue a la época de reproducción, el atolondrado perrito que adquirimos un año antes, se habrá convertido en un ejemplar adulto capaz de proporcionarnos muchos años de convivencia agradable.
El perro, como todas las especies que forman grupos estables y duraderos, es muy gregario y disfruta de la cercanía del Hombre y sus familias y el concepto de gregarismo nos lleva a la primera pregunta ¿Por qué quiere estar con nosotros?. La respuesta es casi obvia: porque le solucionamos casi todos los problemas de supervivencia y reproducción.
Lo aprendió hace dieciseismil años y la verdad, es que le ha ido muy bien. A nosotros también nos ha solucionado muchos problemas que nos afectan hasta en la propia supervivencia y en la necesidad del gregarismo que también el Hombre posee.
El Perro siente por nuestra especie un cariño que no demuestra hacia ninguna otra. Es capaz de integrarse en nuestras jerarquías de grupo y, si lo convencemos, nos tomará por líderes y aceptará sin discutir cualquier orden que le demos por equivocada que sea.
Si llegamos a pensar que este cariño es el único lazo que nos une a esta especie y que nuestro perrito entiende todas las conductas humanas, caeremos en el antropomorfismo que sería lo opuesto a considerar tonto a un animal por el mero hecho de serlo.
Llegados a este punto surge la siguiente pregunta: ¿por qué es más feliz manteniéndose junto a nosotros que abandonado en la calle y a su libre albedrío?.
Los perros libres (Licaones, Dingos etc..), al igual que los lobos, tienen unas estructuras jerárquicas de grupo muy estrictas. Son gobernados por un señor feudal (macho ó hembra Alfa) que otorga beneficios a cambio de costes. Así, ellos comen más, cazan mejor, sus hijos están mejor cuidados y copulan con los mejores especímenes de la manda. Los gobernados no tienen estos privilegios pero comen, están protegidos contra la depredación y también, en menor grado, tienen descendencia. Si estos Betas no se revelan contra este sistema es porque les va muy bien con él. Tanto es así, que cuando un subordinado es derrotado por el dominante y expulsado de la manada, es inmediatamente depredado. La cooperación en la caza, la evitación conjunta de la depredación, la cría cooperativa y otros muchos factores hacen que nuestros perros, descendientes de estos, sepan muy bien que en el grupo está la fuerza. Y si algún lector se sorprende, pensad que nosotros opinamos lo mismo.
¿Quiere esto decir que yo, propietario de un perro, debo ser el señor feudal y él el siervo?. ¡Rotundamente, sí!. De no ocurrir así, ya se encargará él obligado por su instinto, a otorgarse la categoría de Alfa y a hacernos Betas a nosotros y entonces, empezarán los problemas que iremos viendo poco a poco, y en términos de pregunta a lo largo de estos artículos.
Si estamos convencidos de que nos debemos investir de la autoridad que ante nuestro perro ostentamos veamos pues, las atribuciones y los deberes a los que nos obliga nuestro mandato.
¿Debo entrar por la puerta antes que mi perro?.Por supuesto. ¿Qué soldado lo haría antes que su capitán?.
¿Por qué mi perro gruñe cuando me acerco a su comida?. Porque tú no le has enseñado a alimentarse cuando tu quieras y no cuando quiera él.
¿Le puedo dar unos sopapos para convencerlo de que yo soy el que manda?. Creo que a todos nos los han dado nuestros padres para enseñarnos modales y al final aprendimos a respetar al resto de la sociedad en la que vivimos.
Estas preguntas sobre nuestro status y muchas más surgirán en sucesivos artículos. Las trataremos de contestar encuadradas en el orden cronológico, es decir, cuando se produzcan en la crianza y educación de nuestro amigo.
Por supuesto el ser líder nos obliga a:
• Prestarle atención al subordinado.
• Cubrir sus necesidades básicas. (Otorgar recurso)
• Cuidar de su salud. (Evitar su depredación).
• Mantener en lo posible su éxito sexual.
Esto, básicamente, es solucionarle los problemas de supervivencia y reproducción.
Veamos ahora, otros conceptos etológicos que nos ayudarán bastante a entender la conducta de nuestro amigo, su inteligencia y su forma de decidir.
La inteligencia del perro es cualitativamente igual que la nuestra, es decir, tiene los mismos patrones inteligentes que nosotros. El problema es que cuantitativamente, está a muchos millones de años de evolución respecto a nuestra especie. Así, es capaz de predecir los resultados futuros de una acción. Si cuando es adulto y está educado, defeca en una zona que le hemos prohibido, sabe que cuando sea descubierto, será castigado.
También utiliza los procesos de la memoria de la misma forma que nosotros y sobre todo tiene una capacidad de aprendizaje súbito o resolución muy parecida a la nuestra. Esta capacidad es la que le permite solucionar problemas desconocidos utilizando los datos adquiridos en otro contexto similar. Pero, por encima de todo, está la humanización a la que ha sido sometido durante 16.000 años. Esta cualidad no la posee el Lobo ni ninguno de sus parientes y hace que el perro desarrolle ciertas habilidades humanas que le hacen superior a ellos en su evolución como especie.
¿Un perro es capaz de decidir?. ¡Claro que sí!. Si bien no lo hace recopilando tantos datos como nosotros, sus decisiones son bastante más básicas pero también más acertadas que las nuestras. Queremos decir que tienen una capacidad de no equivocarse superior a la humana.
¿Cómo deciden?. Ellos barajan una ecuación muy simple, la relación costes/beneficios. Realmente todos los animales toman sus decisiones basándose en esta ecuación. Nosotros los humanos, la sofisticamos buscando un montón de datos antes de actuar, ellos no. Si al andar, voy pegado a la pierna de mi dueño, recibiré caricias, si me adelanto sufriré un molesto o doloroso tirón, luego andaré pegado.
Aparte de esta capacidad decisoria, tienen algo a su favor respecto al humano, su nivel de instintos. Nuestra socialización, cultura, creencias o ética, nos obligan a veces a separarnos en nuestras decisiones de lo que nuestra biología nos demanda, pero a ellos no.
¿Es verdad que, el bien de la especie está por encima del bien del individuo?. De ninguna forma. Desde 1976 todos los etólogos, biólogos, psicólogos, sociobiólogos y antropólogos están de acuerdo en que es el individuo, con su egoísmo, el que hace que la especie evolucione. Por tanto en la canina, como no podía ser de otra forma, el perro que mejor vele por la solución de sus problemas de supervivencia y reproducción, será el más apto y el que nosotros necesitamos.
Insistimos tanto en este concepto para que, en los artículos sucesivos, comprendamos el enfoque desde el que debemos observar al perro. El necesita solucionar sus problemas y nosotros también.
Por último, es obligado hablar del concepto de dolor (para no herir la susceptibilidad de algún dueño que no esté de acuerdo en administrarle un sopapo a su perro en el momento oportuno.)
Decía Dawkin, que pensar que un perro sufre por estar encerrado es tan burdo como pensar que un pez debe ahogarse debajo de agua como nos ocurriría a nosotros. Los perros no sufren por las mismas cosas que nosotros aunque el concepto de sufrimiento sea igual que el nuestro. Queremos decir que si le damos un mamporro a un mastín con la fuerza suficiente como para hacer daño a un hombre, quizás lo que consigamos sea acariciarlo si este golpe no va unido a una presión emocional que le duela más que el sopapo. Hay niños a los que la sola mirada del padre les coarta y otros a los que ni los reformatorios los enderezan. Nos referimos a que los cánidos ven en el castigo algo que forma parte de su jerarquización y el dolor que sienten en él vendrá impuesto por su rango de percepción psicofísica. Si vemos los reportajes sobre los perros libres observaremos los tremendos mordiscos que Papá Dingo atiza a sus cachorros si pretenden comer antes que él. Esto si que es un castigo y no la amable regañera que sufre un perro cuando nos gruñe por acercarnos a su plato.
Bajo ningún concepto debemos brutalizar a nuestro amigo pero tampoco le pasará nada si, en el periodo educacional le recordamos que también a muchos humanos nos han dado un cachete a tiempo y ahora, somos buenos hombres y además sus líderes.
Estas breves nociones de Etología serán la base para ir desgranando, a lo largo de estos artículos, todos los ¿Por qué? y preguntas que nos formularemos sobre la conducta de nuestro perro a través de toda su vida.

fuente: Elpastoraleman.com

¡Me voy a Comprar un Perro!

Es posible, amable lector, que cuando acabe de leer este artículo y, si ya ha disfrutado o disfruta de la compañía de un perro, piense que se equivocó en casi todo, cuando decidió adquirirlo. No se preocupe, yo pienso igual después de haber enterrado muchos de estos amigos y lo que es peor, creo que siempre seguiré equivocándome. En España, hay un viejo refrán que dice: mal de muchos, consuelo de tontos. Sin menospreciar, en absoluto, su capacidad intelectual ni la mía, pienso que si a los humanos nos cuesta trabajo elegir a nuestra propia pareja... ¿Cómo no nos vamos a equivocar con nuestro perro?.
El problema es que antes de casarnos, intentamos conocer a nuestra futura "costilla" mediante el noviazgo y, aún así, muchas veces erramos. Para adquirir un perro, que será nuestro amigo durante varios años, nos fiamos del compañero, familiar, pajarero o peor aún, leemos toda una enciclopedia canina y llegamos a la conclusión de que todos los perros son buenos.
A usted, que ya tiene uno, debo decirle que no hay perro viejo para educar sino cachorro al que destrozar y al que esté pensando en adquirirlo, le diré que lea el artículo sin complejos ya que pertenece a una especie tan evolucionada que siempre será admirado por su futuro amigo.
¿Por qué quiere un perro? o dicho de otra forma, ¿para qué lo quiere?. En el artículo anterior decía que, también los humanos estamos sujetos a la Selección natural y el perro nos ayuda muchas veces a elevar nuestra aptitud sobre todo, en las funciones de supervivencia.
¡Yo soy muy gregario y necesito compañía!. ¡Cómprese un perro como el Boxer!. Si vive en un espacio de 60 metros cuadrados, tampoco le sirve esa raza sino otra que, a la vez de gregaria, no estorbe en su casa.
¡Tengo un problema de seguridad!. ¡No trate de solucionarlo con un amable Retriever!. Para su problema quizás un buen Pastor alemán sea la solución adecuada.
¡Soy minusválido o convivo con ellos!. El Retriever del caso anterior si es adecuado en esta ocasión.
¡Tengo poco carácter y no sé si me podré imponer a mi perro!. No adquiera un perro poco neoténico (1) como el Husky o Malamute.
¡Mi hogar está lleno de niños!. No se la juegue con un perro de raza tribal o expansiva que necesite competir por el liderazgo.
Condicionamientos vitales como los descritos, hay muchísimos pero, también las razas que se comercializan cuentan entre ellas, con la adecuada al suyo. Siempre existirá el perro que usted necesita sea de raza pura o cruce.
Cuando preconizamos el adquirir un pura raza no lo hacemos por elitismo o desprecio a los cruces. El factor importante que aporta el espécimen puro es que su conducta está mas estandarizada y la posibilidad de que se comporte como sus patrones filogenéticos mandan, es muy superior a la del mestizo.
Otro de los factores importantes en el que debo hacer hincapié es el de nuestra formación cara a la educación y/o adiestramiento de nuestro amigo así como nuestra forma física, edad e incluso, sexo. Debemos ser conscientes de que nuestro perro, sea de la raza que fuere, está buscando en nosotros el líder o Humano Superalfa que le asegure su supervivencia y reproducción y, para demostrarle lo preparados que estamos para ser su señor feudal, debemos establecer un modelo jerárquico adecuado a su raza y carácter individual. Tengan en cuenta que es muy difícil "engañar" a un perro. Si queremos hecernos pasar por lo que no somos, nuestra conducta será detectada de inmediato por él y clasificada como deshonesta. Somos capaces de impresionar a un humano con una comunicación de farol pero nunca a un perro. ¡Ellos son maestros en señales interespecíficas!.
Es muy normal en mi consulta la queja de muchos dueños relativa a que su perro se va con cualquiera. El único problema aquí, es que ese perro no tiene dueño o simplemente, lo está buscando en otra persona. Casi siempre son ellos los que eligen dueño pero. ¿Cómo lo hacen?. Buscan entre la familia, al humano más dominante para que les ampare en su "feudo" y, aunque quieran a todos los componentes, el respeto absoluto lo mostrarán hacia el líder de la manada humana. Los machos presentan esta conducta de necesidad de líder con mucha más intensidad que las hembras. ¿Por qué?. Simplemente porque el macho es más competitivo y territorial que la hembra.
La siguiente pregunta obligada es: ¿Que hace que un individuo, de cualquier especie sea dominante?. Muchos etólogos como Wilson, Yasukawa, Arcesse, Hoberton, Cristol y Piper trabajaron duramente en la determinación del status individual hasta que Ketterson lanzó en 1979 los resultados: el factor más importante es el tamaño seguido de la edad, la familiaridad con la zona, el sexo y el nivel de Testosterona en sangre.
No nos extrañemos, por tanto, si nuestro perro elige como dueño y señor al humano macho más corpulento, adulto y con mayor nivel plasmático de Testosterona. No quiere decir esto que no quieran y admiren a los demás miembros familiares. En mi caso y, entre mis perros machos, la situación es algo así como la relación:

• Mamá, comida y cariño.
• Niños, juego y diversión.
• Papá, trabajo y respeto.
Parece que al estereotipar al humano dueño caemos en una corriente machista. Realmente es así pero no olvide el lector, que su perro no entiende de modas ni filosofías humanas. La Testosterona, como saben, es una hormona muy unida a las conductas competitivas, agresivas y de dominancia social humana. Ellos respetan a quién la contiene y casi siempre le temen cuando la reacción previsible, es de alta intensidad.
Cuando generalizo, no excluyo en absoluto a magníficas adiestradoras de corta edad, cuerpo ligero y poca Testosterona sino que expongo conceptos etológicos que, aunque se opongan a nuestras creencias, están presentes en los patrones de conducta de la especie canina.
Otro práctica importante, a la hora de adquirir un perro, es hacer una introspección de nuestra forma de vida. ¿Me gusta el campo?...¿Tengo poco o mucho tiempo para dedicar a mi perro?....¿Estoy dispuesto a sacrificar ese tiempo en su beneficio?. Piense el lector que una equivocación, a la hora de elegir raza o individuo, puede ser una fuente de conflictos que se prolongará durante toda la vida de nuestro amigo. Por el contario, una decisión correcta nos reportará muchos años de convivencia feliz entre ambas especies.
¿Dónde lo busco?.Mi consejo es que lo haga en criaderos serios donde pueda ver y juzgar el carácter y la morfología de los progenitores, sus pedigríes, sus cartillas de trabajo o cualquier dato que contribuya a conseguir un ejemplar sano de cuerpo y espíritu. Si puede, hágase acompañar por un veterinario y por un especialista en conducta. Estoy seguro de que, entre todos, elegirán al espécimen correcto.
¿Con qué edad lo compro?. La edad perfecta para separar a un cachorrito de su madre, ronda los tres meses y medio y depende, en mayor medida de que haya superado el Imprinting y periodo de socialización (2). A esa edad ya veremos un retrato de su futuro carácter y un boceto de su morfología. Piense que un perro, aunque sea feo, si su carácter es bueno será un excelente compañero pero, si es guapo y con una tara psíquica tendremos en él una fuente de conflictos.
Si el perro nace en casa podremos estimular su desarrollo psicofísico mediante el estudio de sus periodos vitales y de las manipulaciones adecuadas. Es muy gratificante ver crecer en armonía un cachorrito hijo de nuestra perra. Podremos actuar sobre él como si de un hijo se tratara, aumentaremos sus condiciones intelectuales, nivel de instintos y patrones ontogénicos de conducta. Por su parte, él no entenderá otra clase de vida que la que usted le enseña.
En el siguiente artículo, veremos como desarrollamos este programa que empieza en el periodo neonatal y acaba cuando nuestro perro no necesita más que mirar nuestra cara para saber lo que queremos de él.
Ahora pregunto yo. ¿Está usted dispuesto?. Si es así...¡Vamos a criarlo!.
(1). La Neotenia es un retraso en el desarrollo psicomorfológico de una raza que hace que sus individuos mantengan caracteres juveniles en la edad adulta del animal. Está en relación directa al periodo de domesticación de esa raza. Así, un Pastor alemán seguirá siendo un cachorro juguetón hasta que muera mientras un ejemplar de razas nórdicas, se asemejará más al lobo en sus comportamientos.
(2). El Imprinting o Impronta es la primera y más duradera forma de aprendizaje. Hace que un animal se identifique como miembro de una especie. El periodo crítico o sensible se produce entre las ocho y doce semanas de vida.





Fuente

Criando a mi Perro

Aún cuando en este artículo solo toque las primeras etapas vitales de nuestro perro, pienso que será el más complejo en su exposición ya que, los cuatro principales meses, en la vida del animal, son estos primeros que pasará con usted.
Debemos tener en cuenta que cada perro tiene un papel a desarrollar en la convivencia con su dueño. Así, el que va a ser utilizado como guarda personal, defensa o trabajo deportivo debe ser "modelado" con otros parámetros que los del animal de compañía pero, dado que la mayoría de estos simpáticos cachorros van a caer en manos de familias normales sin excesivas pretensiones de especialización, detallaré el método más lógico- científico en la cría de nuestro amigo y que no se oponga en absoluto, al destino que, en su día, queramos darle. Quiero decir que, esta crianza, es la deseada como base para cualquier especialización futura.
El primer y principal trabajo consiste en enseñarle a nuestro cachorrito cual es su territorio y su puesto en el escalafón familiar. Él necesita, como nosotros, un rinconcito de privacidad propio dentro de todo el territorio de la "manada". Cuando entre en casa, enséñele cual es el sitio donde debe dormir, comer y ponerse a salvo de los niños propios y ajenos, esconderse de las visitas y eliminar el estrés que, cualquier perro-bebé, necesita con elevada frecuencia. Tenga en cuenta asimismo, que ese será su sitio hasta que cambiemos de casa y no trate, por falta de planificación, de cambiárselo caprichosamente.
Su puesto en la jerarquía familiar tratarán de enseñárselo los humanos más pequeños sin que usted deba impedírselo. Quizás la única precaución que deba tomar es prevenir que los "profesores" atenten contra la integridad física del perrito, dejándolo lisiado, en el propio afán de su magisterio. No solo es aceptable que los niños jueguen con el cachorro, hasta cansarlo, sino que lo preconizo. La evidencia clínica enunciada por el etólogo español Xavier Manteca, muestra que, perros que no han tenido contacto con niños en los primeros meses de vida, son responsables en el futuro de conductas agresivas hacia ellos. Piense el lector que un niño es un cachorro humano y, por más que nos declaremos amantes del perro, su integridad es objetivo fundamental en el otorgamiento de nuestros cuidados parentales y que, cualquier atisbo de agresividad del cachorro hacia un menor, debe ser erradicado con contundencia.
En la vida del perro distinguimos varios periodos o etapas vitales:
o Periodo neonatal.
o Periodo de transición.
o Periodo de socialización o crítico.
o Etapa juvenil.
o Periodo de madurez.
Si el perrito nos ha sido vendido por un buen criador estará en el de transición o en el de socialización y, su carácter habrá sido modelado por él y por la perra. En este tiempo no debemos tratar de adiestrarlo ni enseñarle nada que requiera esfuerzo ya que es como un bebé al que no se le puede exigir que resuelva ecuaciones. Insisto en que solo debemos educarlo en la jerarquía y el territorio. Si el perro crece, sin tener claros estos conceptos, será un animal inestable y potencialmente peligroso.
Aparte de la inestimable colaboración de los infantiles profesores aficionados nosotros, sus dueños adultos, trataremos de estimular su gregarismo y enseñarle su sitio y forma de actuación en nuestra familia.

A la hora de comer.
El perro siempre debe comer en el mismo sitio y a la misma hora mientras dura su crianza. Jamás se le debe dar ningún alimento fuera de su escudilla o mientras comemos nosotros ya que esta sería la mejor forma de hacerlo un maleducado pedigüeño. La regularidad en la hora viene impuesta por su respuesta fisiológica. El perrito tiende a defecar pasados diez o veinte minutos de su comida. Sabiendo esto, no tenemos más que llevarlo, a esa hora, al sitio donde queremos que defeque de ahora en adelante. Cuando lo haga, alábelo siempre con las mismas palabras y en el mismo tono. ¡Muy bien! o ¡Bravo!.
Mientras se le suministra el alimento, los miembros de la familia y concretamente los niños, deben acariciarlo y jugar a quitarle la comida para posteriormente, devolvérsela. Con esto conseguiremos dos objetivos. El primero es aumentar la voracidad del animal incidiendo en su capacidad de alimentación per se (1) evitando uno de los problemas molestos para el dueño que ve inapetente a su perro adulto. El segundo es demostrar al cachorro que él se alimentará cuando nosotros queramos y no cuando le apetezca. Esta práctica de otorgamiento de recurso es una de las bases de la jerarquización temprana al igual que el suministro controlado del agua.
Algunos cachorros de tres o cuatro meses y de carácter excesivamente dominante, tienden a gruñir cuando tratamos de retirarle la comida. En ese caso, se le retira con más brusquedad a la vez que le golpeamos ligeramente en el hocico. Solo se le dejará comer cuando acepte este juego, incluso con los niños. Tenga en cuenta que, a esta edad el cachorro tiene muy poca capacidad de agresión y casi ninguna de provocar una lesión.
Cuando acepte de buen grado esta jerarquización, lo dejaremos comer a la vez que lo acariciamos y lo premiamos con la voz. Los niños, si los hay, deben estar siempre presentes en estas manipulaciones e intervenir como actores principales de la comedia.
Enseñándole la negación.
El cachorrito aprende con facilidad a detectar el estado anímico de su dueño pero es necesario, enseñarle una palabra que él asocie a nuestro descontento. Esa palabra es. ¡NO!. Hay que dársela en un tono mas elevado que la de ¡Muy bien! y si pensamos que no la asocia con rapidez, la acompañaremos de un ligero golpe en el hocico (siempre con la mano).
Cuando crezca y, si le regañamos siempre por las mismas cosas y castigamos por los mismos desastres, conseguiremos que el perro entienda el bien y el mal sin tenérselo que explicar todos los días y de forma más contundente.
¿No puedo adiestrarlo en ninguna orden?
Bajo ningún concepto debemos enseñarle habilidad alguna hasta que haya completado su madurez psicofísica. Eso no quiere decir que no lo estemos educando constantemente en sus órdenes básicas como son el conocimiento de su nombre, la llamada y la sugerencia de que se retire a su sitio y no moleste.
Enseñándole su nombre.
Debemos nombrar a nuestro perro con una palabra seca, sonora, corta y en las que aparezcan, a ser posible, las consonantes K, R, T y las vocales A , O. Diversos experimentos demuestran que una palabra onomatopéyicamente correcta, facilita enormemente la capacidad de comprensión y adaptación al lenguaje humano del perro. Uno de mis perros, Roco, ha llegado a entender cerca de cien vocablos (en diez años) pero he tenido que enseñarle, por ejemplo, que los pájaros de mi aviario se llaman KIKOS y la leña que él debe aportar a la chimenea son TRONCOS. Si le digo "Troncos a los kikos" comenzará a llevar leña al aviario hasta que lo felicite y libere de la orden. Esto parece cosa de brujas pero, realmente, es un condicionamiento básico aunque mantenido durante diez años.
Supongamos que hemos decidido que nuestro protagonista se llame, de ahora en adelante, TRUCO. Vamos a enseñarle a que venga y contacte con nosotros cada vez que emitamos ese sonido.
Llamando a Truco.
Para enseñar a nuestro cachorro a que venga cuando nosotros que ramos, debemos utilizar el Condicionamiento Operante, es decir, vamos a hacer una adquisición de hábito basada un poco en la paciencia y un mucho en la Ciencia. Llamaremos al perro con voz suave y jovial (nunca lo llame para castigarlo), acompañaremos la voz de ¡Truco! con unas palmadas mientras nos inclinamos hacia él y esperaremos a que "se le ocurra" venir.
Cuando esté a nuestro lado lo acariciaremos efusivamente e incluso, le daremos una pequeña porción de golosina. Para este trabajo necesitamos que el animal tenga hambre y que la golosina sea lo suficientemente pequeña para que no se sature su instinto de alimentación. Se sorprenderá de lo rápido que aprende a venir y de lo "listo" que es el alumno.
Supongamos que ya viene cada vez que lo llama pero que no toma contacto con usted, es decir, no llega a tocarlo sino que se mantiene medio metro alejado de su pantalón. Dejaremos de acariciar y acercaremos la golosina a nuestra ropa hasta que el hambre y la necesidad de caricias lo venzan y toque nuestra pierna. Inmediatamente le suministraremos su premio y le diremos: ¡Truco, muy bien!. Pocas repeticiones bastan para que lo entienda.
Insisto en que nunca llame al perro para castigarlo porque destrozaríamos, para siempre, el trabajo. Si hace una faena y, al llamarlo viene, debemos premiar su acción y olvidar la fechoría. Por otra parte, si decide castigarlo, no lo llame, vaya hacia donde está él y regáñelo con el ¡NO!.
¡No molestes, vete a tu sitio!.
Si desde que llegó a casa él tiene una manta, transportín, rincón o cualquier "pequeño territorio" donde se sienta a cobijo de calamidades, coma, duerma y se tranquilice, observará que la conducta de "retirarse" la ejecuta con espontaneidad. Solo tiene que inventar una palabra como ¡SITIO! y hacérsela llegar mientras él se retira. Cuándo se eche en su rincón, alábelo con ¡Muy bien, SITIO!. No se preocupe del tiempo que tarde en aprenderlo ya que usted está grabando en su "disco duro" palabras imborrables a lo largo de su vida.
En el siguiente artículo veremos la segunda fase de la educación de su cachorrito cuando este se acerca a su adolescencia. Mientras tanto no se canse de jugar con él y sobre todo, no impida que cualquier niño se le acerque e incluso lo toque y juegue aunque no sea de su familia.
(1) Los perros, como todos los animales gregarios, se alimentan per se y por actividad de alimentación.
La primera forma implica hambre y necesidad de recurso. La practica el animal que tiene una necesidad imperiosa de consumir alimento para cubrir sus necesidades biológicas.
La actividad de alimentación consiste en alimentarse porque ve hacerlo a los demás miembros del grupo aunque su necesidad de alimentación no sea perentoria. Suele ser una terapia adecuada el hacer comer a un perro inapetente junto a varios compañeros hambrientos de tal forma que, estos estimulen a comer al primero, con su amenaza de consumir su ración al acabar la suya.

Fuente

El perro y su entorno

Un aspecto básico es que el perro es un animal de manada. Todos los cánidos, sin apenas excepciones, viven y trabajan en sociedad. Dado que al separarle de su madre y hermanos de camada, le introducimos en un ambiente diferente, donde sus únicos compañeros van a ser personas, el perro traslada su comportamiento social a su nueva "manada". De hecho, es esta capacidad de adaptarse fácilmente a convivir con las personas la que hace del perro un animal doméstico tan útil.

Hay perros más predispuestos que otros a convivir con la gente, pero esto es algo que depende en general del caracter de la raza a la que pertenece el perro, y en particular, del propio carácter individual del perro y del trato que recibe.

El perro tratará de adaptarse siempre a las "normas" de su nueva manada. Sin embargo, este margen de adaptación tiene un límite, por lo que debemos colaborar a que le sea fácil, dándole un ritmo de vida regular, y actuando para con el teniendo en cuenta una serie de consideraciones que influyen en su convivencia con las personas, relativas a:
• el carácter del perro,
• su nivel de inteligencia,
• comprender su comportamiento y por qué actúa como lo hace, y
• comprender lo que nuestro perro nos quiere comunicar (él a nosotros ya nos entiende).
Estos cuatro puntos se tratan en detalle en las siguientes secciones.